Lo que nunca pensamos como una posibilidad sucedió. No es necesario que hagamos memoria de todo lo vivido porque cada uno/a tiene presente el recorrido de lo vivido desde 13 de marzo de 2020, día que inició el aislamiento social preventivo y obligatorio en nuestro país. Por eso, más que recrearnos en lo que ya sabemos por haberlo sentido, miremos hacia delante ¿Te animás a pensar qué aprendizajes tuviste durante la crisis?
¡Te invitamos a que leas algunas consideraciones que sugerimos tener en cuenta para la vuelta a clases!
1- PRE-PARARSE PARA VOLVER AL COLE
Algunos de ustedes ya volvieron a las aulas pero otros recién ahora lo están haciendo. Les proponemos que puedan dedicar un tiempo a reconocer la situación por la que están pasando, no es un momento más, es un acontecimiento relevante, tienen un valor especial.
Si sos un estudiante que ya retomó las clases presenciales te proponemos que reflexiones sobre cómo te sentiste ese día y si aún no lo hiciste te invitamos a qué imagines cómo sería esa vuelta a clases.
2- HACERSE PRESENTE
Todos podemos reconocer la importancia de la tecnología en estos tiempos y como nos ha ayudado a continuar con los aprendizajes que tuvimos en la pandemia, pero si hay algo que tenemos que reconocer de todo este tiempo de aislamiento es la falta que tuvimos cuando nos pudimos “estar presentes”. Por ello, les proponemos considerar tres formas de estar presentes que debemos retomar:
– Presencia en el estar: se trata de una presencia en el aquí y el ahora, donde el momento se convierte en el mejor presente, el mejor regalo, para aprender con otros/as.
– Presencia en el ser: en la que se hace presente nuestra esencia. Esto lo vemos cuando nos mostramos auténticos y ponemos en juego nuestra identidad sin la necesidad de aparentar.
– Presencia en el ser-con: esto lo vemos reflejado cuando nos vinculamos con otros/as, cuando empatizamos o reconocemos los sentimientos de los otros/as. Se trata de una presencia solidaria (no solitaria), que mira y escucha, acompaña y se compromete con los demás.
3- ACTUALIZAR LOS VÍNCULOS
Después de un año y medio de vernos a través de una pantalla o de comunicarnos con teléfonos y mails… ¿Cómo nos volvemos a vincular?
Les dejamos acá algunos puntos interesantes para pensar:
– Comunicarnos afectivamente.
– Conectar con lo que siente el otro/a.
– Comprometernos emocionalmente.
Tengamos en cuenta que para lo anterior disponemos de una herramienta muy potente para fabricar lazos afectivos: la comunicación. Esta comunicación no es solo el mensaje que deseamos transmitir, también debemos considerar los gestos, el tono de voz y el ritmo del habla. Por ejemplo, debido a las restricciones que impone la prevención del contagio no podemos abrazar con nuestro cuerpo, sí podemos hacerlo con el lenguaje.
Algunas claves para la buena vinculación:
– Saber pedir y brindar ayuda cuando identifiques una necesidad. Está bueno que puedas decirle al otro/a: “estoy acá si necesitás ayuda”.
– Dirigirte a los demás de manera cuidadosa, no olvides de incorporar unas palabras sencillas como “por favor”, “gracias”, “permiso”. A veces lo simple suma más de lo que uno piensa.
– Ser amables con los demás, no sabemos lo que puede estar pasando el otro/a. Recordá ser paciente, tomando las cosas con calma, sin desesperarnos, ni alterarnos. Si sentís que estás perdiendo la paciencia “respirá hondo”.
– Respetar y aceptar lo que siente el otro sin juzgarlo. Primero escuchemos lo que tiene para decir y si uno/a piensa otra cosa, dar nuestra opinión siendo cuidadosos con nuestro/a interlocutor/a.
Valoremos que estamos presentes nuevamente y aprovechemos el momento para generar momento alegres, y con buenos tratos. Seamos inclusivos/as y logremos que esta vuelta a la presencialidad sea algo placentero para todos/as.
4- NUESTRA MOCHILA AFECTIVA
Todos volvemos a la escuela con nuestras mochilas llenas de distintas emociones, te proponemos que anotes tres de ellas que hayas vivido durante este tiempo. Te proponemos ejercitar la apertura emocional. Esta conlleva compartir (verbalmente o en un papel) lo que sentiste desde la autenticidad, reconocer tus emociones y honestamente, y compartirlo sin que tenga otro objetivo que la propia comunicación de lo que sentimos. ¿Qué emociones sacarán de sus mochilas?
5- “NUEVA NORMALIDAD”
Nos volvemos a encontrar y, de alguna manera, ya no somos iguales que antes. Como individuos, hemos transitado este tiempo de aislamiento de manera diferente con situaciones y circunstancias muy distintas. Los temores, las dudas, los miedos, la incertidumbre son solo una parte del vasto espectro de emociones que hemos vivido en este tiempo. El regreso a la escuela está condicionado por el término llamado “nueva normalidad”: tendremos que limitar la cantidad de personas dentro de un lugar cerrado, respetar las distancias, y no están permitidos los contactos. El reto que te proponemos es que descubras qué nuevas formas de contacto/ vinculación con otros se pueden establecer. Y no te pierdas la oportunidad de llevarlas a cabo!
6- CUIDARTE PARA CUIDARLOS
Todos somos conscientes de lo difícil que fue atravesar esta pandemia y estudiar desde nuestras casas. Nadie estaba preparado/a para dejar de ir a la escuela y transformar nuestros hogares en salones de clase, cambiar los pizarrones por computadoras/ teléfonos/ tables o impresiones en papel. Es por esto que resulta fundamental cuidar la oportunidad que tenemos de retornar a las clases presenciales. Para esto, es necesario que nos cuidemos y tomemos todas las precauciones posibles para hacer de la escuela un lugar seguro.
Sabemos bien que las medidas de seguridad sanitarias han sido y continúan siendo mencionadas en todos lados, pero consideramos necesario hacer aquí un pequeño punteo de las principales prácticas a mantener:
– Usá siempre tapabocas. Debe cubrir nariz, boca y mentón. Si el tapabocas se humedece, debés cambiarlo ya que pierde eficacia. Debés llevar un tapabocas de repuesto en la mochila.- Higienizate las manos de manera frecuente con agua y jabón o alcohol en gel.
– Mantené ventilados los espacios cerrados. Fíjate que en el aula haya ventanas y puertas abiertas.
– Tosé o estornudá en el pliegue del codo.
– Evitá las reuniones sociales en espacios cerrados.
– Mantené la distancia con tus compañeros/as y docentes tanto en el aula como en los recreos y fuera de la escuela.
– Si presentás uno o más síntomas sospechosos, no vayas a la escuela y consultá con un/a profesional de la salud qué pasos debés realizar.